Buscar este blog

domingo, 24 de septiembre de 2017

SURINAM ATACA de Jorge Accame

SURINAM ATACA
De Jorge Accame

Suriman (Delfor Mamaní, en su personalidad secreta)
Ayudante (Liquín, en su personalidad secreta)
Diputado Sánchez (Legislador ficticio)
Finquero
Carina Ester
Amiga
El familiar*
Un policía
Dos ladrones
Dos chicas
Un hombre
Dos ordenanzas
Una admiradora
Abuela
Inspector de la DGI
*El familiar es una criatura mágica muy popular en el NOA. Se trata del diablo o de un demonio con el que los dueños de los ingenios suelen hacer un pacto para que sus empresas sean prósperas. A cambio, deben entregarle una víctima por año para que la devore.

CUADRO I
Personajes: Hombre, dos ladrones, dos chicas, Suriman y el ayudante.
Juego de luces y ruidos de alboroto. Sirenas, gritos.
En off.-Hubo una época de terror en la que el caos dominaba la ciudad. La política y la justicia se ahogaban en un mar de corrupción. Los ciudadanos de buena voluntad no podían hacer nada contra la delincuencia.
Pero en aquellos crueles días, surgió de pronto un suspiro de libertad. Un hombre con características extraordinarias que alivió la desesperación de la pobre gente.

Entra a escena en penumbra una persona. Por otro lado entras otras dos que asaltan a mano armada a la primera. Se van encendiendo las luces.
Ladrón 1.-Largá la guita, papá.
Hombre.- Sí, señor. En seguida.
Ladrón 2.- Y ese reloj.
Hombre.- Por favor, es un recuerdo de mi abuelita.
Ladrón 2.- ¿Querés viajar a visitar a la abuelita?
Hombre.- No, señor.
Ladrón 2.- Entonces largá el reloj.
Hombre.- Sí, señor.
Se ve contra el telón la señal de Suriman. La suriseñal se hace contra el telón de fondo, con una linterna y un plumero.
Entra Suriman y su ayudante.
Ladrón 1.- ¿Y eso?
Ladrón 2.- Qué horrible.
Suriman.- Caballeros, suelten a ese hombre y devuélvanle sus pertenencias. Soy Suriman, superhéroe local, y este es mi ayudante.
Ladrón 1.- Desaparecé, infelí, o te hacemo fleco.
Suriman.-Ayudante, parece que los caballero no entienden el castellano.
Ayudante.- Zuriman, probemo en otro idioma.
Suriman.- No ve esa atitú bestial, eso rostro deformado por el odio. El único idioma que comprenden estos señores es el de la violencia. ¡Hay que darles una lesión!
Ayudante.- Ya tengo mucha lesione, Zuriman. Ez la quinta pelea del día.
Suriman.- No tenemo occión. Ayudante.
Dondequiera que impere la maldad y la corrupción, donde haya un pobre que sufra la injusticia, allí estará Suriman para paliar sus necesidade.
Ayudante.- Ultimamente, loz apaliado zomo nosotros, jefe.
Suriman.- A ellos, ayudante-
Comienzan a pelear. Mientras pelean, pasan dos chicas sonrientes en traje de baño con carteles que dicen PUM, PASH, CRASH, TRACK, CHURDILA, PIM PIM.
La música que acompaña es la de Batman.
Ladrón 1 (se detiene).- ¿Cómo? ¿No tenés música propia?
Suriman.- Soy un superhéroe pobre pero digno, caballero. Jaime Torres me ha prometido un carnavalito heroico para mi debut, y se ha demorado un poco, porque se ha ido a Buenos Aires.
Pelean. Suriman usa el Suriplumero con dispositivo de paraguas y los vence. Final con música de triunfo. Puede ser un Gloria. Consuelan al hombre asaltado, lo sacuden con movimientos rápidos a lo Chaplin y llevan a los ladrones a la policía.

CUADRO II
Personajes: Finquero y Diputado Sánchez.
Entran Finquero y Diputado Sánchez.
Finquero.- Es como yo le digo, diputado, creo que es un asunto en el que todos podemos beneficiarnos.
Diputado Sánchez.- A ver si lo he interpretado bien, mi amigo. Ud. Quiere vendernos 1.249.333 litros de leche de su campo.
Finquero.- A precio muy razonable, diputado.
Diputado.- ¿Y qué destino piensa Ud. Que nuestro partido podría darle a tanta leche?
Finquero.- Pero diputado, se acerca la campaña política ¿o no? Ya se les ocurrirá algo creativo.
Diputado.- ¿Y cuánto dice que me costarían el mollón doscientos cuarenta y nueve mil trescientos treinta y tres litros de leche? (Finquero se le acerca al oído y le dice un precio). Ah, muy razonable, ¿Y no habrá previsto algo, digamos, para mis gastos de representación?
Finquero.- Pero por supuesto, diputado. (se le acerca al oído y le dice una cifra).
Diputado.- Eso es muy razonable. Creo que podremos hacer buenos negocios.
 Finquero.- Ah, diputado, una última cosa, antes de irme. Es una tontería casi sin importancia, pero por honestidad, para que quede todo claro entre nosotros, debo informarle algo sobre las vacas.
Diputado.- ¿Las vacas? ¿Qué vacas?
Finquero.- Las del 1.249.333 litros de leche.
Diputado.- Ah, vacas. Noble animal la vaca que nos da la leche.
Finquero.- Noble animal. Ud. Lo ha dicho, diputado. Solo que estas vacas, las de mi campo… es tan tonto que casi me da risa decirlo…
Diputado.- Lo escucho, mi amigo.
Finquero.- Bueno, resulta que mi campo está en Neuquén, sabe. Y justo allí han puesto ese basurero nuclear. Ud. Sabrá. Esas cosas de los países del primer mundo.
Diputado.- Comprendo.
Finquero.- No son mala gente. Es sólo que ellos ya no tienen sitio para la basura nuclear y necesitan que otros les presten unas hectáreas de su territorio. Eso es todo.
Diputado.- Comprendo. ¿El gobierno habrá recibido alguna compensación por cederles un sitio adecuado…?
Finquero.- Pero claro, mi estimado, dicen que fueron… (se acerca al oído y le dice una cifra)
Diputado.- ¡No me diga! Son muy razonables.
Finquero.- Es gente con la que se puede hablar…
Diputado.- Bueno, volviendo al tema. Me explicaba algo de sus vacas.
Finquero.- Es cierto. Bueno, existe la posibilidad de que algunas de mis vacas hayan pastado cerca del basurero nuclear. No es seguro, claro. Pero Ud. Sabe, si llegara a oídos de la Salud Pública o de alguno de esos grupos de ecologistas que están de moda, podrían aparecer personas que quieran fastidiar y terminarían arruinándonos el negocio…
Diputado.- Ud. Quiere decirme que la leche podría estar mala.
Finquero.- Unos litros quizá- U ni siquiera es seguro. Improbable diría yo, porque ud. Ha visto, difícil que una vaca vaya justo a meterse en un basurero nuclear. Son animales, y en los animales el instinto funciona.
Diputado.- Ni más ni menos, mi amigo. Y la vaca tiene un fuerte instinto. Y en el supuesto caso, hipotético, claro, de que algún litro de leche no estuviera en óptimas condiciones… ¿Qué consecuencias traería a quien lo tomara?
Finquero.- En ese supuestísimo caso… ¿Quién sabe? No hay nada comprobado. Gracias a Dios y a la Virgen en nuestro país nunca tuvimos experiencias nucleares. Algunos dicen que producen mutaciones en los organismos vivientes, pero que quiere que le diga, yo nunca he visto.
Diputado.- ¿Y cómo serían esas mutaciones?
Finquero.- Pescados con patas, gallinas con brazos, vacas con alas, hombres con tres ojos, niños con ocho dedos en cada mano, mujeres con cuatro pechos…
Diputado.- ¿Mujeres con cuatro pechos? Interesante. Pero está en lo cierto, mi amigo, es un discurso tan ridículo que hasta casi suela subersivo.
Finquero.- Igualmente, creo que conviene ser discreto.
Diputado.- No se preocupe. Ud. Traiga la leche, nomás. Nosotros en la campaña la donaremos a los hogares de niños huérfanos, que bien contentos que se van a poner.
Finquero.- Diputado, es Ud. Una persona muy razonable.
Diputado.- Una última cuestión, colega. ¿Puedo llamarlo colega? Dígame en confianza ¿Qué posibilidades habría de contactarse con esos países del basurero nuclear? ¿Sabe por qué le digo? Yo tengo una finquita aquí cerca que casi no uso…
Finquero.- ¿Ud. Dice para poner un basurero aquí en Jujuy?
Diputado.- Uno chico, chiquito, la finca no es muy extensa. Pero el tabaco ya no da como antes, y hay que mirar hacia el futuro.
Finquero.- Tiene razón, diputado. ¡Progresista, al fin!
Diputado.- Los tiempos cambian, uno debe cambiar para sobrevivir.
Finquero.- Ni una palabra más. Yo le hago el contacto con la compañía productora de basura nuclear.
Diputado.- Le voy a agradecer.
Finquero.- El agradecido soy yo.
Diputado.- Creo que hemos concertado un trato muy razonable. Ha sido un placer.
Finquero.- ¿Me aceptaría un café?
Diputado.- Si permite que yo pague.
Finquero.- Yo pago el próximo, diputado Sánchez. (Salen).

CUADRO III
Personajes: Delfor Mamaní (Suriman) y Liquín (el ayudante)
Ayudante.- (En su quiosco) ¡Prebuno, Prebuno! Graziaz, señor. Prebuno! Aquí tiene, caballero. Zu vuelto. (Aparece suriman, disimuladamente se acerca y le compra un diario) Tengo información urgente. (En voz alta) ¡Prebuno!
Suriman.- Dígame, don Liquín. ¿Un asalto? ¿Un asesinato? ¿Un incesto?
Ayudante.- El diputado Zánchez anda en negozioz turbioz. ¡Prebuno!
Suriman.- ¿Cómo se enteró?
Ayudante.- Tengo miz contactoz.
Suriman.- ¿Quién es Sánchez? ¿Ese al que le dicen “Asistencia perfecta”?
Ayudante.- ¿Por qué “Azistencia perfecta”?
Suriman.- Porque vino el lunes, vino el martes, vino el miércoles, vino el jueves…
Ayudante.- No, no, ezte es uno que siempre viene por acá a mirar las reviztaz. Alto, pero no mucho. Flaco, maz o menos. A vezez uza anteojoz, a vezez no. Con una cara que no dize nada ezpezial.
Suriman.- Con esos datos, Liquín…
Ayudante.- Barbita en punta, tiene como doz chichonez en la frente que ze tapa con el flequillo poztizo.
Suriman.- ¡Ayudante!
Ayudante.- Zí, jefe.
Suriman.- Ya sé quién es este Sánchez. Es uno que siempre anda por los ingenios azucareros. La otra vez salió en el diario con el dueño del ingenio, porque la policía los estaba investigando.
Ayudante.- ¿Por?
Suriman.- Parece que habían desaparecido algunos peones.
Ayudante.- Ay ay ay. Don zuri.
Suriman.- No me diga así. No ve que estoy en mi personalidá secreta. Soy Delfor Mamaní. ¿Qué pasa?
Ayudante.- No será que el diputado Zánchez ez el diablo disfrazao.
Suriman.- ¿Usted cree?
Ayudante.- Atiéndame una reflezión, Don Delfor, escuche: Zánchez anduvo metido en los ingenioz. Lo estuvieron investigando porque desaparezían los obrero. Zeguro que ez el demonio que andaba haciendo pacto con lo dueño de lo ingenio. Lo dueño le daban hombre para que alimentara al Familiar y él hazía que le fuera bien en la cosecha. ¿Qué le pareze todo ezo?
Suriman.- ¡El familiar! Ese engendro con forma de víbora y cabeza de perro que devora peones desamparados. Típica maniobra de Satanás. Ayudante, tengo miedo.
Suriman y el Ayudante se abrazan. Apagón.

CUADRO IV
Personajes.- Carina Ester y amiga, Mamaní Suriman y Liquí Ayudante.
Entran Carina Ester y una amiga.
Amiga.- Ay, Carina, vos sí que tenés suerte.
Carina.- ¿Por?
Amiga.- ¿Cómo por? ¿Cómo por? Suriman está muerto de amor a tus pies.
Carina.- Mirá, por favor, no me hablés de ese tipo.
Amiga.- Ay, es tan buen mozo.
Carina.-¿Buen mozo?
Amiga.- ¡Potro! ¡Avestruz! ¡Plumero para techos altos!
Carina.- Callate. Es horrible.
Amiga.- Ay, Carina, es un superhéroe y las mujeres tenemo que enamorarnos de lo superhéroe. Si no, se van a otra parte donde los traten mejor. ¿No te das cuenta? El primer superhéroe regional en carne y hueso. Y está enamorado de vos.
Carina.- Todos estos están cortado por la misma tijera. Son tipo peligroso, la jugan de bueno pero en el fondo están con el gobierno.
Amiga.- Suriman es distinto. Me lo dice el corazón.
Carina.- Te lo regalo. Yo estoy enamorada de un auténtico hombre. Lo veo y me hace hace vibrar todo el cuerpo. Siento por acá una cosa que me sube y me llega… y me hace… bueno (disimulando), vamo a la feria… no quiero llegar tarde.
Amiga.- ¿Quién es?
Carina.- ¿Quién es quién?
Amiga.- El amor de tu vida.
Carina.- Delfor. Delfor Mamaní.
Amiga.- ¿Delfor Mamaní? ¿El ordenanza del ministerio?
Carina.- Sí.
Amiga.- ¿Categoría tres?
Carina.- Seis.
Amiga.- Ay, Carina. Cómo vas a preferir a Delfor Mamaní antes que a suriman? Suriman es un superhéroe.
Carina.- Así soy yo: realista. Mirá, mirá, ahí está conversando con su amigo Liquín.
Amiga.- Esos dos siempre están juntos.
Carina.- Vení, vení. Vamos, pasemos disimuladamente, a ver si nos dicen algo.
Amiga.- Pero yo no quiero… (Carina la arrastra y salen)
Entran Suriman y ayudante.
Suriman.- Entonces, ¿Cómo es eso?
Ayudante.- Pero don Mamaní, ze lo acabo de ezplicar.
Suriman.- Explicámelo otra vez.
Ayudante.- ¿De nuevo?
Suriman.- Sí, es que quiero fijar bien los detalles.
Ayudante.- Bue… El diputado Zánchez y un finquero del sur han hecho un trato. ¿Hasta ahí comprende?
Suriman.- Sí.
Ayudante.- El finquero le vende al partido de Zánchez 1.249.333 litros de leche muy barata y el partido la uza para zu campaña electoral. ¿Vamoz bien?
Suriman.- (Anota) 1.249.333 litros, barata, para campaña. Sí, comprendido.
Ayudante.- Ahora viene lo jodido. La leche está contaminada.
Suriman.- (Anota) Eztá contaminada… perdón, está contaminada. Listo.
Ayudante.- Ya está.
Suriman.- ¿Eso es todo?
Ayudante.- Todo ¿Entendió?
Suriman.- (Lo mira atentamente) No. ¿Por qué le vende leche contaminada? ¿Por qué no le vende leche buena? ¿Por qué los políticos y los ricos tienen esa maña de ser los malos en todas las películas?
Ayudante.- Y en las obras de teatro
Suriman.- ¿Y en las obras de teatro?
Ayudante.- Porque hay mucha plata en juego. ¿Entiende?
Pasan a Carina Ester y su amiga, coqueteando. Suriman se queda mirándolas. Ayudante no se da cuenta.
Suriman.- Sí ¿A qué juegan?
Ayudante.- No, no juegan, don Mamaní
Suriman.- ¿Entonces? Hábleme claro, don Liquín, usted me confunde.
Ayudante.- Ez una manera de decir, don Délfor.
Suriman.- Una manera de decir muy confusa, si me permite.
Ayudante.- La leche está contaminada porque laz vacaz del finquero paztaron cerca de un basurero nuclear.
Suriman.- Ve, don Liquín, que es como yo le digo. Qué necesidad había de llevar a esas vacas a pastar cerca de un basurero nuclear? Ganas de hacer daño nomás.
Ayudante.- No. No, llas vacaz ya estaban allá. Zon vacaz oriundaz de la Patagonia.
Suriman.- Ajajá. Vacas foráneas. Voy comprendiendo. Esto tiene que ver con el contrabando ¿no?
Ayudante.- Ay, dioz. No, don Mamaní. No hay contrabando de la Patagonia a Jujuy. Vea, como la leche está envenenada la venden barata y el partido de Zánchez la va a comprar para regalarla. Azí la gente loz va a votar y ellos van a ganar laz eleccionez.
Suriman.- Yo no los voy a votar. No entiendo nada, pero no los voy a votar ni acá.
Vuelven a pasar Carina Ester y su amiga.
Ayudante.- Usté, no. Pero mucha gente que ha sido engañada, zí.
Suriman.- ¿Quién ha engañado a la gente?
Ayudante.- Zánchez, don Mamaní, el diablo.
Suriman.- ¿Podría decirse que zánchez, es decir Sánchez, Satanás, para hablar sin rodeos, es el malo de la historia?
Ayudante.- Algo azí.
Suriman.- Ahora entiendo. Habiendo individualizado al malo, está todo claro. Es preciso actuar. ¿A quién van a regalarle la leche envenenada estos buscas?
Ayudante.- Al azilo de huerfanitoz.
Suriman.- ¡¡¡¡Al asilo de huerfanitos!!! Eso es terrible. Tres de los internados son hijos míos.
Ayudante.- ¿Qué vamos a hazer, don Délfor?
Suriman.- No sé qué piensa usté, don Liquín, pero creo que esta es una misión para Suriman y…
Ayudante.-… Zu ayudante.
Suriman.- Dondequiera que la injusticia…
Ayudante.- Don Mamaní, tenemos que apurarnoz.
Suriman.-… y el mal acongojen a un pueblo acongojado…
Ayudante.- Don Mamaní…
Suriman.- Donde la corrupción oprima la dignidad de los trabajadores…
Ayudante.- (Saca un cartel del quiosco y tapa a Suriman. El cartel dice: Etzetera. Tanda comercial) Apagón.
CUADRO V
Personajes: Suriman y el Ayudante; dos Ordenanzas, Admiradora, Abuela e Inspector de la DGI.
En off: Nadie podría sospechar que en un basural cercano, hediondo de desperdicios, se halla el Suricaño, la guarida secreta de nuestros héroes. Allí, los dos elaboran un plan para enfrentar a Satanás, quien ha tomado la forma del diputado Sánchez, y en estrecha colaboración con el Familiar, traman otra maldad en contra del pueblo jujeño.
Suliman y el ayudante, jugando a las cartas.
Suriman.- Envido.
Ayudante.- No quiero.
Suriman.- Truco.
Ayudante.- No quiero.
Suriman.- Ayudante ¿Para qué juega?
Ayudante- Ez que vengo de una familia conserva, don zuri.
Suriman.- Así nunca va a llegar a tener una guarida propia. Hay que arriesgarse un poco. ¿No quiere independizarse algún día? ¿Ser un superhéroe cuentapropista?
Ayudante.- Prefiero la relación de dependenciam jefe. No tengo iniciativa. ¿No ve que todavía ni siquiera me he puesto un nombre? Otros lo gestionan en seguida: mire el cazo de Robin, por ejemplo. Yo zoy sólo el ayudante de zuriman.
Suriman.- Hay que buscarle un nombre.
Ayudante.- Otro día, don Zuri. Ahora estoy deprimido.
Suriman.- ¿Por qué?
Ayudante.- Porque va ganando en el truco.
Suriman.- También Ud. Si siempre dice “no quiero”.
Ayudante.- Ez que no quiero, jefe ¿Qué quiere que diga? No tengo carta.
Suriman.- El truco es un juego de mentirosos. Gana el que mejor miente, no el que tiene mejores cartas.
Ayudante.- Ezo ez como la política. Y yo en política no me meto. No ez honesto, don Zuri.
Suriman.- ¿A qué otra cosa le gustaría jugar?
Ayudante.- A nada, jefe. Eztoy bajoneado.
Suriman.- Anímese, ayudante ¿Un partido de loba? ¿Generala? ¿Futbol?
Ayudante.- ¿Zabe que me animaría? Que me contara…
Suriman.- (presiente algo) ¿Qué?
Ayudante.- Ud. Ya zabe…
Suriman.- (Se hace el desentendido) No comprendo…
Ayudante.- Cuénteme cómo se convirtió en Zuriman.
Suriman.- Ayudante, ud. Sabe que ese es un secreto que he jurado no decir jamás a nadie. El origen de suriman morirá conmigo.
Ayudante.- Déle, don Zuri, cuente.
Suriman.- Bueno, está bien. Sucedió un día cualquiera, en una oficina cualquiera, a un hombre cualquiera. Yo estaba trabajando aquella mañana. Había una gran tormenta… (Se oscurecen Ayudante y Suriman y se ilumina otra parte de la escena donde aparece Suriman plumereando una oficina. Ruidos de tormenta afuera. Cae un rayo. Oscuridad. Cuando vuelve la luz se lo ve a Suriman gris y con unas plumas en la boca. Se oyen voces afuera: -Che, qué fue eso. –No sé, pa”mi que reventó la oficina del jefe. –Dios te oiga, hermano. Entran con cuidado y descubren a Suriman en la penumbra, rígido.)
Ordenanza 1.- Papá de Dios ¿Qué e?
Ordenanza2.- No sé ¿Una estatua?
Ordenanza1.- El monumento al plumero
Ordenanza 2.- ¡Guarda! Pestañea.
Ordenanza 1.- Está vivo el loco.
Ordenanza2.- ¿Pa qué tendrá esto acá el jefe?
Ordenanza1.- Pisapele.
Suriman.- Ay
Ordenanza2.- Oíste
Suriman.- Ay, ay, ay.
Ordenanza 1.- Cacarea. Es una gallina. Enorme.
Ordenanza 2.- Son eso alimento raro que le dan.
(Surinam empieza a sacudirse)
Ordenanza 1.- ¿Será peligroso?
Ordenanza2.- (se aleja y lo mira detenidamente)
Ordenanza1.- Es un suri.
Ordenanza 2.- Es un tipo.
Ordenanza 1.- ¿No le ve las pata y la pluma? E un ñandú, papá.
Ordenanza 2.-E persona.
Ordenanza 1.- ¿Con esa cara i bicho?
Ordenanza 2.- Mirá lo brazo. E un tipo.
Ordenanza 1.- Son la ala.
Ordenanza 2.- Mirá la narí.
Ordenanza 1.- Eso e pico.
Ordenanza 2.-¿Che, no será de eso coso de otro planeta?
Ordenanza 1.- ¿Un ocni?
Ordenanza 2.- No, lo que viaja adentro.
Ordenanza1.- Un ETE
(Se asustan. Vuelven a acercarse. Lo miran, lo tocan.
Surinam va despertando. Se despereza.)
Surinam.- Hola, chango. ¿Qué paso?
(Ordenanza 1 y 2 vuelven a apartarse)
Ordenanza 1.- Habla
Ordenanza2.- ¿Usted ser marciano?
Surinam.- ¿Qué les pasa, muchachos?
Ordenanza 1.- Confianzudo.
Surinam.- Lopecito… Soruco… ¿Qué pasa?
Ordenanza 2.- Saben nuestros nombres.
Ordenanza 1.- Tienen poderes extrasentimentale.
Ordenanza 2.- Che, no será uno de eso superhéroe de la historieta.
Ordenanza 1.- Como Superman o Barman… No, eso solo esisten en estado unido, en paise rico.
Ordenanza 2.- ¿che, y no habrán mandado uno pa acá? Capáz que les dio lástima.
Ordenanza1.- ¿Vo decí?
Ordenanza 2.- Pa que nos ayude. Habrán visto que siempre se atrazan con lo sueldo. Que no nos aumentan, que no nos quieren pagar lo que nos deben.
Ordenanza1.- Tené razón. Por lo político corruto… ¡Por el cólera! Ahí ta, lo mandaron por el cólera.
Ordenanza 2.- Sí, será pa desgracia y problemas en general.
Ordenanza 1.- Churdi. Un superhéroe argentino.
Ordenanza 2.- Sí, y lo mandaron directamente pacá. Que suerte que tenemo.
Ordenanza 1.- ¿Dónde queré que lo manden? A esto coso los mandan a lugares donde lo problema no lo arregla nadie.
Ordenanza2.- ¿Cómo se llamará?
Ordenanza1.- No sé, parece avestrú.
Ordenanza 2.- Ya tá: Surinam.
Ordenanza 1.- Surinam.
Se oscurecen 1 y 2, Surinam se aparta.
Surinam.- Y me quedó Surinam, nomas.
Se ilumina la escena. Quedan otra vez solos Surinam y ayudante.
Ayudante.- Pero Don Delfor ¿Ud. Quería zer zuperhéroe?
Surinam.- ¿Superhéroe? ¿Yo? No. ¿Pero qué podía hacer? No iba desilucionarlos. Y después, ya me acostumbré. Uno se acostumbra a todo. A la pobreza, a la humillación, y también a ser superhéroe.
Ayudante.- Que va a hazé Donde Delfo. Azí ez la vida.
Surinam.- Pero la verdad es que a veces me siento cansado. A vece siento gana de colgar la capa.
Ayudante.- Cualquier trabajo cansa, Don Delfo. Pero Ud. Debería tener una amada. Todoz loz superhéroes tienen una mujer que ze muere por elloz.
Surinam.- Tengo una, ayudante.
Ayudante.- ¿En zerio? Cuente, Zuriman. ¿Cómo ze llama?
Suriman.- Se llama Karina Ester.
Ayudante.- ¿Karina Ezter? ¡Guá, qué nombre!
Suriman.- Karina Essster.
Ayudante.- Por ezo: Karina Ezzzter.
Suriman.- (Soñador) Karina, con k, ayudante.
Ayudante.- Mejor, más fino. Porque Carina con C es razca.
Suriman.- Karina Ester. Suena bien ¿No? Ester, con Y griega.
Ayudante.- Qué hermoso nombre para la chica del superhéroe.
Suriman.- Sí. El problema es que no me quiere.
Ayudante.- ¿Por qué, don Zuriman?
Suriman.- Porque está enamorada de otro.
Ayudante.- Ingrata, ¿Quién ez el afortunado?
Suriman.- Delfor Mamaní.
Ayudante.- ¿Delfor Mamaní? Pero zi Delfor Mamaní ez ud. Mismo en zu personalidá secreta.
Suriman.- Así es, ayudante.
Ayudante.- Entonze, eztá arreglado.
Suriman.- No es tan fácil. Desde que cayó aquel rayo, estoy partido en dos. Una mitad mía es ordenanza, la otra es superhéroe. Necesito que Karina Ester ame a las dos.
Ayudante.- Tiene razón, don Zuri. Todo o nada. Duro con laz pretensiosaz.
Suriman.- Lo que pasa es que el trabajo es pesado. Y me haría falta una mujer que me haga compañía. Karina Ester es tan, es tan… está tan fuerte, ayudante, que yo siento a vece que no puedo más. Necesito su apoyo, ayudante.
Ayudante.- Entonze, tranze como Delfor Mamaní, Zuriman. Cuando la presión del trabajo ez mucha…
Suriman.- Es que de 7 a 13 soy ordenanza. Y en el resto del día, trabajo de superhéroe. Y nadie me paga las horas extra.
Se oscurece ayudante. Se ilumina un escritorio en el otro costado y Suriman toma asiento y empieza a mirar unos papeles. Lee cartas:
“Querido Suriman. Necesito su ayuda. El que le dije me engaña. Venga pronto. Estoy sola todos los días.
María Julia” Pobre mujer. Voy a tener que hacerme un tiempito para ir a verla. Dondequiera que impere la injusticia y el desamor, allí estará Suriman para… (Entra una admiradora)
Admiradora.- Buenos días.
Suriman.- Buen día, señora
Admiradora.- Disculpe, ¿Este es el Suricaño?
Suriman.- Sí, señora.
Admiradora.- ¿Se puede visitar?
Suriman.- Bueno, la verdad… no. Es secreto.
Admiradora.- Yo vine porque me dijeron que ya había visitas guiadas.
Suriman.- Le han informado mal.
Admiradora.- Ay, es que yo me vine especialmente… ¿Tienen pensado abrir próximamente?
Suriman.- Quizá más adelante… Lo que pasa es que yo todavía estoy en funciones.
Admiradora.- ¿El señor es…?
Suriman.- Suriman, encantado.
Admiradora.- ¿Ud. Es Suriman?
Suriman.-Sí…
Admiradora.- Ay, encantada. Yo soy turista. Mire, Don Suriman. Estoy de paso por la provincia. Ya he visto todos los museos que tienen por acá, he comprado postales y un libro de regionalismos. Los único que me faltaría es el Suricaño. ¿No me dejaría echar una miradita? Dos minutos.
Suriman.- Bueno, si es así. Pero rápido, ¿no?
Admiradora.- Un millón de gracias.
Suriman.- Señora… sin fotos, por favor.
Admiradora.- Ay… señorita.
Entra una anciana, con un gato en la mano.
Abuela.- ¿Ud. Es Suriman?
Suriman.- Sí, abuela.
La turista saca fotos aprovechando que Suriman no la ve.
Abuela.- ¿Qué hace que no viene cuando se lo necesita?
Suriman.- ¿Por qué? (Levantándose) ¿Qué pasa?
Abuela.- Nada. Ahora ya está.
Suriman.- ¿Qué? Hable, abuela, ¿Qué pasó?
Abuela.- Que mi gato se había subido a un árbol.
Suriman.- ¿Y?
Abuela.- que no podía bajarse.
Suriman.-Típica escena para que un superhéroe demuestre su sensibilidá.
Abuela.- ¿Y ud. Qué hacía? Estábamo meta llamarlo, para que ayudara al gato.
Suriman.- (Se fija en el teléfono) Capá que me han cortado el Suricom.
Abuela.- Mentira. Es fácil echarle la culpa a la privatización. Lo que pasa es que yo lo vi, usted estaba afilando con esa señora.
Admiradora.- Señorita.
Suriman.- Pero, abuela, la señorita es turista. Está visitando el Suricaño. Vamo, la ayudo ahora.
Abuela.- Ahora ya no lo necesito. No ve que el gato bajó solo? En qué va a ayudar.
Admiradora.- Don Suriman ¿Me firmaría un autógrafo? Aquí abajo. Con cariño para Estela. Eso.
Suriman.- La próxima vez, abuela, le prometo…
Abuela.- La próxima vez llamo a otra empresa. No sé para qué se meten a superhéroes, si no tienen vocación. Vergüenza (sale)
Entra un Inspector con un portafolios.
Inspector.- Buenas.
Suriman.- Si, señor.
Inspector.- ¿Este es el domicilio de Suriman?
 Suriman.-Sí.
Inspector.- Vengo hacerle una inspección, de la DGI ¿Cuál es su número de CUIT?
Suriman.-No sé.
Inspector.- ¿Cómo no sabe? ¿Habilitación?
Suriman.-¿Qué?
Inspector.-¿Paga ingresos brutos?
Suriman.-Perdón ¿Los superhéroes pagan…?
Inspector.- Todo el mundo paga, señor.
Suriman.- Pero yo tenía entendido que los artistas y los superhéroes no pag…
Inspector.- Ud. Pague lo mismo. En todo caso, después pida la exensión. Llene estos papeles por triplicado. Le doy hasta mañana para que cumplimente los trámites que le faltan. Buenos días. (sale)
Admiradora.- (Le saca una foto a Suriman) Chau, papito, gracias. (sale).
Suriman se levanta y va hasta donde está su ayudante. Se oscurece el escritorio y se ilumina el ayudante.
Ayudante.- ¿Y pagó, don Zuri?
Suriman.-Todos los meses pago. Y eso que no lo tengo declarado a Ud. Como ayudante, porque si no me harían pagar el doble.
Ayudante.- ¿Quiere decir que zoy ilegal, don zuri?
Suriman.- Me parece que nací en mala época. Los superhéroes son cosas del pasado.
Ayudante.- Ez que a esto paíse todo llega tarde.
Suriman.- Ya nadie cree en los Reyes Magos.
Ayudante.- Pero igual todo el mundo lez escribe cartaz, don Zuri.
Suriman.- El mundo es contradictorio.
Ayudante.- Anímeze, jefe. Que aunque no zeamo héroe de primer mundo, tenemo una misión que noz ennoblece. Pienze en lo huerfanito tomando eza leche contaminada. Hay que impedir que la leche llegue al río, como dizen.
Suriman.-Así e, ayudante. Debemo perfeccionar nuestra arma química para vencer al mal. No hay que olvidarse que nos enfrentamos al mismo diablo, o sea, el propio familiar. Traiga lo ingrediente.
Ayudante.- Zí, señor. Azí ze habla. (Ayudante va trayendo harina, agua, huevo, etc… y pone todo en una mesa, mientras se escucha música y Suriman hace algunas posiciones heroicas.)
Suriman.- A trabajar.
Ayudante.- ¿Tiene la rezeta de la curandera, Don Zuri?
Suriman.- (Busca en el bolsillo) Aquí está. Vaya pasándome. Harina. Agua. Un rosario bendecido. Huevo. Una lata de mote. (Ayudante le alcanza las cosas y va mezclando y enchastrando todo) ya está todo listo. Ahora hace falta un cuchillo en forma de cruz.
Ayudante.- ¿Zerá lo mismo el zuri plumero?
Suriman.- Tráigalo nomás. Le pongamos un coso acá para que parezca crucifijo.
Ayudante.- ¿Y ahora?
Suriman.- Hay que meterle al arma el esperimento que hicimo.
Ayudante.- ¿No será demasiado, don Zuri?
Suriman.-Ayudante, estamos combatiendo contra Satanás y sucursales.
Ayudante.- Tiene razón, don Zuri.
Suriman.- Que sea lo que Dios quiera (Se persigna y comienza a untar el engrudo sobre el plumero. Apagón.)
CUADRO VI
Personajes: Suriman, Ayudante, Diputado Sánchez, finquero, Familiar, una chica, Carina Ester, un policía, dos agentes del gobierno.
Entran Diputado Sánchez y finquero.
Sánchez.- Bueno, mi amigo, aquí está el hogar de huérfanos.
Finquero.- Ah, sí. Y allí viene el camión con la leche.
Sánchez.- Y aquí está el cheque, según lo convenido.
Finquero.- Muy bien, diputado. Ha sido un gusto tratar con ud.
Sánchez.- Ya sabe, si me averigua la dirección de los fabricantes de basura nucler, se lo voy a agradecer.
Finquero.- A mas tardar la semana que viene le mando todos los informes.
Sánchez.- Nos despedimos acá, caballero. Yo voy a entrar al asilo para hacer efectiva la donación en nombre de mi partido. (Aparte) Y en mi nombre, especialmente.
Finquero.- Hasta pronto. Saludos a su familia.
Sánchez.- Igualmente. (Se dan la mano. Finquero sale.) Muy bien, vamos a darle la alegría a los huerfanitos.
Aparecen Suriman y el ayudante.
Suriman.- Alto ahí, Satanás.
Sánchez.- ¡Suriman!
Suriman.- Estamos enterados de tus siniestros planes, demonio. No te saldrás con la tuya. Deberías avergonzarte: jugar con la salú de unos pobres huérfanitos.
Sánchez.- Tengo que acabar con él. Sino, esto puede complicarse. ¡Familiar! ¡Familiar!
Ayudante.- Eztá pidiendo ayuda, don Zuri.
Suriman.-Menos mal que está ud. Para avisarme.
Sánchez.- ¡Familiar! ¡Familiar! ¿Dónde se habrá metido?
Suriman.-Ojalá esté ocupado.
Ayudante.- Ze habrá quedado enzerrado en algún zotano.
Aparece el familiar, es una víbora gigante con cabeza de perro.
Suriman.-A la… con la lombriz.
Sánchez.- Ahora vas a ver lo que le pasa a quien me desafía. Familiar, a él.
Ayudante.- Duro con el viborón, don Zuriman.
Suriman.- ¿Esta unca es familiar suyo, Sánchez? ¿No habrá estado tomando la leche contaminada? Dígame qué es ¿Primo o prima?
Sánchez.- No es tucumano, si querés saberlo, superhéroe del subdesarrollo.
Ayudante.- (Se acerca al viborón y lo mira, luego se acerca a Sanchez y lo mira también) Tiene zus mizmoz ojoz dezpiadado, don Zanchez.
Sanchez.- (A Suriman) Peleá como un hombre, avestruz. Yo te voy a dar, venir a arruinarme un ilícito.
Ayudante.- ¿Tiene todo, don Zuriman?
Suriman.- Sí, Rosario bendecido, plumero en cruz, miedo.
Ayudante.- ¿Miedo? No puede tener miedo, don zuri. Acuérdeze que una de las condizionez para venzer al diablo e no tener miedo. Deje el miedo acá.
Suriman.- bueno, tome. Pero cuidemeló bien.
Suena un timbre. Pasa una chica en malla, con un cartel que dice “Primer round”. Los dos, el familiar y Suriman, van al medio como si fuera un ring.
Sánchez.- Vamos, familiar, golpée bajo.
Ayudante.- No lo eztropee demasiado, Don Zuriman. Azi lo llevamos al Bermejo y lo uzamos de carnada.
Se trenzan en una pelea. Hay gritos. Apagón. Cuando vuelve la luz, Suriman está aplastado por el familiar. Se apaga la luz, al encenderse están en otra posición. Así varias veces.
Ayudante.- Póngale el plumero en cruz sobre la frente, don zuriman. Rézele un avemaría. Déle con el crucifijo en el bajo vientre.
Suriman le muestra el plumero que tiene forma de cruz y el Familiar retrocede, hasta que cae vencido. Sánchez intenta escapar.
Suriman.- (Agarrándolo) Venga para acá. Ud. No se va. Tiene mucho que explicarle a la justicia.
Entra un policía y se lleva a Sánchez y al Familiar.
Policia.- Caminá vos, basura, político corrupto.
Suriman.-Agente. Un momento, por favor. Es un criminal, pero igual hay que tratarlo con respeto.
Policía.- Tiene razón, Suriman. (A Sánchez) Camine Ud., basura, político corrupto. (Salen policía y Sánchez)
Ayudante.- Otra vez venzió la justizia.
Suriman.- Como debe ser, ayudante, ¡Ayudante! Ahí viene mi amor imposible. La Karina Ester.
Ayudante.- ¿Dónde?
Suriman.- Allá ¿No la ve? Viene justo para acá. Rápido. Póngase atrás. Agarre la capa y hágamela flamiá. Así. Eso (Se pone en pose) Haga ruido como si hubiera viento (Ayudante sopla y aúlla)
Carina.- (Entra y va a pasar de largo. Lo ve al Suriman y lo mira con desprecio) Payaso. (Sale)
Suriman.-No hay caso, me desprecia.
Ayudante.- Ez que ella ama a zuriman en zu personalidá secreta, ez decir, a Delfor Mamani. Ez decir. Ud. Mismo.
Suriman.- Sí, ya lo sé, ayudante. No hace falta que me explique tanto.
Ayudante.- ¿Por qué no trata de zeducirla como don Mamaní?
Suriman.-No puedo. Yo necesito que me ame por lo que soy. Tal como soy. No puedo engañarla. Mire si el romance termina en casamiento. Ella debe aceptar que además de hombre, soy un avestruz.
Llegan dos hombres.
Agente 1.- ¿Ud. Es Suriman?
Suriman.-Sí, señor.
Agente 2.- Somos agentes del gobierno.
Suriman.-Encantado. El señor es mi ayudante. (Se presentan, se dan todos la mano)
Agente1.- Suriman, hemos descubierto que Ud. Es Delfor Mamaní y que su ayudante es el dueño del quiosco que está frente a casa de gobierno. En virtud de los servicios prestados a la comunidad, estamos dispuestos a mantener el secreto, siempre y cuando ud. Se comprometa a terminar con esto.
Suriman.- ¿Ud. Pretende que yo mate a Suriman?
Agente2.- Señor Delfor Mamaní, esto tiene que acabar. No podemos permitir un superhéroe en la provincia. El contraste con el gobierno sería peligroso. Más que peligroso, lamentablemente funesto.
Suriman.- No puedo.
Agente 1.- Estamos dispuestos a darle a manera de compensación una categoría 8 en la administración pública.
Suriman.- ¿Una categoría 8?
Agente 2.- ¡Actualmente ud. Tiene una 6!
Suriman.- No puedo. Debo rechazar su oferta. Suriman nació y vivió durante meses para combatir la injusticia y la corrupción y lo hará hasta el fin.
Agente1.- ¿Es su última palabra?
Suriman.- Así es.
Agente2.- ¿Nos está declarando la guerra?
Suriman.- ¡Ayudante, a mí!
En off.- Ríndase, Suriman. Está completamente rodeado. Somos quinientos soldados, doscientos policías, tres diputados y un Familiar.
Oscurecimiento.

CUADRO VII
Personajes: Mamaní (Suriman) y Liquín (Ayudante)
Luz lentamente. Ruidos de calle. Entran por lados distintos Mamaní y Liquíb, trajeados, con maletines, sin verse y casi chocan.
Mamaní.- Pero ¡Liquín!
Liquín.- ¡Zur… digo, Don Delfor! Tanto tiempo.
Mamaní.-¿Cómo anda todo?
Liquín.- No me puedo quejar.
Mamaní.- ¿Y el quiosco?
Liquín.- Lo vendí. Ez que no me daba tiempo.
Mamaní.-Sí. Yo también estoy muy ocupado.
Silencio
Liquín.- ¿Y zuz cozaz? ¿En qué anda ahora?
Mamaní.- Ahí estoy. En el ministerio. Al final me dieron categoría 23 ¿Y usted?
Liquín.- Tengo un carguito en la legizladura.
Mamaní.- Eh, ¿en la legisladura? Importante.
Liquin.- Zí. Maz o menos.
Silencio
Mamaní.-Estoy de novio. Con la Karina Ester.
Liquín.- ¡Eh, don Mamaní! ¡Lo felizito! ¿Qué tal? Hermoza mujer.
Mamaní.-Sí.
Silencio
Mamaní.-Creo que me gustaba más antes, cuando no me daba bolilla. Además ¿Sabe una cosa? Vi su documento y no es Carina con k. Es con C, nomás.
Liquín.- Ez que ud. Ez un romántico, Don Delfor.
Silencio.
Mamaní.- Liquín… a Ud. A veces ¿No le dan ganas de…?
Liquín.- No lo diga, don Mamaní.
Mamaní.-Yo quisiera volver, como Suriman. ¿Me entiende?
Liquín.- ¡zhhh! Laz paredes oyen, don Delfor.
Mamaní.-Estamos en un parque, ayudante.
Liquín.- No me diga ayudante, don Delfor.
Mamaní.-¿ No le dan ganas de volver? ¿Sabe que pienso, ayudante? Que todos en el fondo tenemos algo de superhéroes. Pero no sé qué pasa, poco a poco nos volvemos indiferentes, egoístas, y al final ya no nos interesa nada. Ni siquiera nosotros mismos. Ahora estoy seguro de que o fue un rayo lo que me convirtió en Suriman. Capá que sí fue una tormenta, pero una tormenta de adentro. De acá (Se toca el pecho) que explotó porque ya no podía más de tanta porquería.
Liquín.- No me comprometa, don Delfor. Ya me compré una motito y el diputado Zánchez me ha prometido que…
Mamaní.-¿El diputado Sánchez? Ah…¿ Ya lo soltaron?
Silencio
Mamaní.-¿Se acuerda de los experimentos en el suricaño?
Liquín.-¡Qué barbaro! Terminamo todo lleno de harina.
Mamaní.-Pero funcionó ¿no es cierto, Liquín?
Liquín.- Zierto. Lo hicimos recagar al Familiar.
(Lo palmea con fuerza y el maletín de Suriman se abre y cae el suriplumero. Entonces se miran significativamente, Suriman lo guarda rápido)
Mamaní.-¿No se anima a volver, Liquín? (Liquín se aparta, Mamaní lo mira) Capá que tenga razón, ayudante. (Levanta su portafolios) Adiós, Liquín (va a salir).
Liquín.- Dondequiera que impere la maldá y la corrucción, donde haya un pobre que sufra la injusticia, y la opresión oprima y la porquería acongoje al pueblo acongojado… allí estará…
Mamaní.-¡Suriman! (Se encuentran y se abrazan) ¿Esta noche en el suricaño, ayudante?
Liquín.- Como siempre, jefe. (Se escucha un popurrí de músicas de héroes conocidos. Mamaní y Liquín hacen poses heroicas. Pasa una de las chicas con un cartel que dice: FIN)

APAGÓN FINAL

1 comentario: